LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN.
APORTACIONES DE LA UNESCO.
“La educación o la utopía necesaria.
El marco prospectivo las tensiones que han de
superarse.
Pensar y edificar nuestro futuro común.
Implantar la educación durante toda la vida en el
seno de la sociedad
Reconsiderar y unir las distintas etapas de la
educación
Aplicar con éxito las estrategias de la reforma
Extender la cooperación internacional en la aldea
planetaria”
por Jacques Delors.
Delors comienza el texto hablando de dos exigencias
hacia la educación y cuatro aprendizajes fundamentales que se deben de dar en
ella. Las exigencias son que la educación nos facilite el mapa y la brújula
para nuestro desarrollo como personas, esto es los recursos y competencias
personales, y las orientaciones para que tengan éxito. Y los aprendizajes que
desarrollará durante el texto son: Aprender a Conocer, Aprender a Hacer,
Aprender a Vivir juntos y Aprender a Ser, introduciéndolos no desde una
perspectiva instrumental sino global que ayude a las persona a su realización
como tal.
Aprender a
Conocer. El autor lo expone como medio y fin, como el aprendizaje de
comprender lo que nos rodea y como una forma de hacerlo gozosa, motivadora y
que vincula a los intereses de la persona con la comprensión y el conocimiento
de lo que experimenta y tiene a su alrededor. Señala también que este
conocimiento tiene dos vertientes: una cultura general de la sociedad y su
evolución y otra más especializada dirigida a la proyección de cada uno de
nosotros según nuestras motivaciones. Destaca la importancia de la
investigación y propone que se haga desde la cooperación. Profundiza sobre el
hecho de Aprender a Aprender subrayando aspectos como la memoria que propone
selectiva y asociativa, la atención que recomienda de percepción abierta y de
carácter provechoso y el pensamiento que indica desde su perspectiva deductiva
y también inductiva (concreción y abstracción). Por último señala que la
adquisición de conocimientos es un proceso sin fin que permanece mientras se
experimenta la vida.
Aprender a
Hacer. Se plantea Delors dos cuestiones: ¿Cómo enseñar a poner en práctica
lo aprendido? y ¿Cómo adaptar la enseñanza al nuevo mundo laboral?.
Contextualiza el mundo laboral desde la dualidad de trabajo sustituible por
máquinas y la capacidad que perseguimos de posibilitar empleo. Destaca que en
la evolución de la sociedad en la que vivimos la calificación profesional ha
dejado paso a la adquisición de competencias viendo al trabajador desde una
perspectiva más humanizada e integral, y desarrolla la idea de la necesidad de
un/a trabajador/a que aúne técnica con aptitud y capacidad interpersonal,
poniendo énfasis en el sector de los servicios. Y por último, formula su visión
del trabajo en las economías en desarrollo, recalcando la importancia en ellas,
de la calificación social y formación profesional, y el interés que tienen por
modernizarse cara a un futuro, resaltando el carácter de reto común entre las
economías en desarrollo y las desarrolladas de todo este proceso.
Aprender a
Vivir juntos. Comienza este aspecto hablando de la contradicción que se
genera de querer educar en la noviolencia, la resolución de conflictos y la
interculturalidad y a la vez exaltar como intereses generales el espíritu
competitivo y el éxito individual. Y expone dos orientaciones para afrontar
esta cuestión: por un lado Descubrir gradualmente al otro desde la diversidad,
las semejanzas y la interdependencia y desde la capacidad de empatía, y por
otro lado Participar en proyectos comunes que se caractericen por tener puntos
de convergencia e interés común.
Aprender a
Ser. Creo que la mejor manera de resumir este apartado es poniendo
literalmente cual es el principio fundamental de esta Comisión de la UNESCO:
“la educación debe contribuir al desarrollo global
de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético,
responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar
en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud,
de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio,
para determinar por si mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias
de la vida.”
Y dentro de este contexto remarca el peligro de deshumanización
a partir del hecho tecnológico, la importancia de la innovación y cambio social
y la necesidad de la creatividad y la imaginación como herramientas para ello,
lo fundante de las oportunidades y las experiencias a las que tenemos o
deberíamos tener acceso como personas y acaba expresando que todo esto que se
explica en el texto es un proceso que va del nacimiento hasta la muerte y del
conocimiento de uno mismo al de los demás.